El Cuervo
Saturday, March 3rd, 2007¡Ay, qué claro recuerdo de aquel frío diciembre!
Fantasmas de mortecina brasas reflejadas en el suelo;
angustioso deseo de un nuevo día;
rogando en vano a mis libros
que den un descanso a mi dolor,
dolor por la pérdida de Leonora, la única,
resplandeciente virgen, llamada Leonora por los ángeles.
Ahora ya sin nombre por la eternidad.