Karamanchel

Soy Stavros. No sé si los nombres dirán muchos de las personas. Pero es la única palabra que me acompañará hasta el día que muera y más alla. Si tuviera que encontrar otra diría que soy Soñador, aunque suene bastante amplio y hasta “mamón”. Siempre me he caracterizado por imaginar que mañana las cosas serán mejor y por anhelar convertirme en un “gran” comunicador. Todos comunicamos, lo sé. Pero entiéndase que quiero ser un profesional de los medios de comunicación – que cursilería – Primero, desde niño, aspiraba a ser actor, después periodista, de nuevo actor, ahora guionista, simplemente animador de televisión y finalmente entré a estudiar periodismo, la carrera me he dado cuenta esta escrita en mi ADN, estos días en la práctica me han hecho convencerme que esto es lo que yo quería. Estyo bien, de a poco aprnedo mucho más y puedo descubrir el mundo de la prensa.

De vuelta al teatro, que es lo que nos convoca. Casi por casualidad varios de mis partners de la U compartían el gustito por las tablas. Un sólo comentario, un breve taller y ya estaba dentro de Karamanchel, junto a un equipo creativo muy interesante y a un grupo bastante heterogéneo de personas, desde un simple estudiantillo de periodismo hasta un sabio doctor en astronomía intergaláctica superespacial. Las semanas son cortas y los sábados son un placer, el día en que trabajar se hace entretenido y podemos volver a ser niños, jugando a ser otros.

Este año tengo grandes metas trazadas, Karamanchel me tendrá muuy ocupado, mucho muy ocupado, pero “si hay sacrificio, hay recompensa” así que todos debemos mejorar y asumir el mea culpa al que Tere nos forzó. Que sea un gran 2007…